Un día Q.H.Q.H.

Un día Q.H.Q.H (para mí) es uno de esos días que elijo destinarlo, decidida y deliberadamente, a las cosas esas "Que Hay Que Hacer". Con esto quiero decir: cosas cuya factura puede ser más o menos evitable y/o postergable (aunque no se recomienda), todas con la característica de ser cuestiones difícilmente interesantes, más bien tediosas o cuasiforzosas, que no agregan ningún valor relacionado con lo bello que es vivir -ni ese tipo de nociones-, cuyo cumplimiento efectivo muchas veces no depende íntegramente de uno, que tampoco añaden eficiencia y eficacia, ni enaltecen el funcionamiento del factor humano, que pueden ser tan previsibles como salidas de un martes 13, que por épocas suelen acumularse y acumularse, que están vinculadas a facetas diversas de la existencia mundana, que no entran en el tipo de las que alguien incluiría en su lista de "esto me encanta"...y me refiero a todas esas tareas poco emocionantes que forman parte de cierta rutina no tan poco frecuente, siempre subyacente y subsidiaria, hasta indispensable -desde algún punto de vista-, por lo cual, son cosas que hay que hacer, y punto. Y punto... ¿desde cuándo uso expresiones tan terminantes? En fin, "en fin" era la única que me conocía...

Nada novedoso se ha dicho hasta aquí (ni en adelante), salvo el detalle de que en mi caso, a toda esa clase de asuntos busco acotarlos y comprimirlos, esporádicamente, dentro de un mismo día, aun sin ánimo de hacer divisiones y clasificaciones escasamente afortunadas.

A todo esto, las personas más saludables que conozco probablemente no practiquen este tipo de ideas flojas caídas de mi mente hueca, pero las personas más saludables que conozco tampoco consumen religiosamente ningún lácteo cuyo nombre empiece con "acti" y -a juzgar por los hechos- su salud se mantiene tan óptima como la de cualquier mortal que se "acti-va" con ímpetu propio y que trata de hacer de su vida un paquete más llevadero, donde el único "acti" que verdaderamente importa proviene de la "acti-tud" que cada uno le imprime a cualquier Q.H.Q.H., por más insípido e irrelevante que sea.