En el mar de los sueños me hundo.
Dormir es un naufragio.
Entre sábanas me confundo.
Las estrellas me ayudan.
¿Si me duermo, me saludan?
Todo se queda oscuro.
El cajón algodonoso
conquista la fatiga
de mi cuerpo como espiga.
La mente juega disfrazada.
Despierto y no me acuerdo.
Ya no encuentro la frazada.
¿Qué hice cuando dormía?
¿Nada más dormía?
A la luz se asoma el día.
El sol está de vuelta.
En un acto, me levanto.
De dormir también me canso.
Mis ojos entreabiertos.
De bostezos, un concierto.
¡Mi rostro es un desierto!
¿Quién anduvo en mi cabeza?
Quizás mi almohada...
¿o la luna enjabonada?
¿La noche tiene dueño?
La boca se desarma,
se deshace de pereza.
¿Por ella se escapa el sueño?
Por Piaconecta
piaconecta@hotmail.com
Fecha elaboración: 12/12/1997
Fecha última corrección: 28/11/2013
Como morar no centro de São Paulo
Hace 5 años
No hay comentarios :
Publicar un comentario