Se trata de dos manos derechas, pertenecientes a dos personas de distinto sexo. Se hallan a punto de entrelazarse y formar un espacio físico de unión y un espacio lúdico de amparo. Todo lo que implica el encuentro humano vibra luminosamente en estas dos manos broncíneas que perpetúan el gesto de acercarse con voluntad de comunicación y entreveramiento.
...
La Catedral - Auguste Rodin
No hay comentarios :
Publicar un comentario