OMINOSO ENERO

El día está viscoso y el verano chamusca
entre plátanos, fresnos y acacias de bola.
El sol penetra hasta la fronda verduzca
y se estrella en la regia sombra demagoga.

En la gravedad de la tarde de hastío,
algo se callan los acobardados tilos.
A cada vereda el cordón le cierra la boca,
que enmudece hasta sus baldosas rotas.

Truecan sus alas las mariposas de estío
para dar los ábacos en la misma cuenta,
porque en lo denso de la bóveda negra,
se adivina el suspenso de un ávido rocío.

La fresca mañana se apura en los jardines,
donde resbalan rudas, voces y jazmines.
Aclara, con la anuencia de los ilustres silos,
mientras me ahoga una extrañeza inaudita.

No me pertenecen estas altas margaritas,
y no he por eso dejado de quererlas,
casi muertas, en el vaso de mi mesita.


Por Piaconecta
piaconecta@hotmail.com  

Fecha elaboración: 2005-2006
Fecha última corrección: 01/12/2013