COPLERO

CUENTA
Dos y dos son cuatro, y dos son seis.
Pero eso fue así no más hasta ayer.
Porque hoy tus besos me puse a sumar:
dos y dos, ¡qué ya no pude contar!

HIPO
¿Es una rana retozando en el pecho?
¿O mi corazón que centellea deshecho?
¿Es una duda que por el tórax se arrima?
¿O un poema que a salir no se anima?

MUÑECA
¡Muñeca! fue lo que me gritaste. 
En la calle cuando me cruzaste.
¡Muñeca!, de la que me tomaste,
para llevarme y después dejarme.

SÚPLICA
Si te pierdo, me pierdo.
Y si te encuentro, a perder me vuelvo.
No suplico ser ombligo de tu vida,
sólo tener en tu corazón cabida. 

AMIGO

Sé que de repente, muy adentro,

mi corazón gritó que era tiempo
de ofrecerte mi amistad,
para que en el eterno momento,
yo sólo sea la mitad
de nuestra magnífica unidad.

QUÉ

Te encontré y ahora qué.

Te perdí y después qué.
Te hallé no sé por qué.
Te fuiste y no te busqué.

FUENTE 
Si más que haber parido,
doliera el haber nacido,
más valdría haber llorado,
que haber reído por tanto
y vuelto las veces al llanto.

CLIC
Maldita la hora en que me di cuenta
de que amarte tanto no podría,
porque justo entonces fue el instante,
cuando supe, que al final de cuentas,
aunque quisiera, quererte como antes,
ya no podía, ya no podía.
 

Por Piaconecta
piaconecta@hotmail.com


Fecha elaboración: 07/02/1999
Fecha elaboración: 26/02/1999
Fecha elaboración: 23/02/2002
Fecha elaboración: 10/10/1997
Fecha elaboración: 20/07/1997
Fecha elaboración:29/12/1998
Fecha elaboración:24/12/1998
Fecha última corrección: 02/12/13