8 de enero de 2008
VELOS DE LUZ
La noche impostora maquina su hora.
Cada vez cae del modo que ignora,
bien todo sospecha la misma caída.
Tal arroyo de formidable intriga,
como tafeta en la pollera de su boca,
desliza, trepa, y después recala.
Como agua mala, cuanto la sed no calma,
tanto más anega al tonel de las ansias.
¡Cuán milagrosa cantimplora
de tiempo es la suerte del tiempo,
que canta pero no le implora!
Por Piaconecta
piaconecta@hotmail.com
Fecha elaboración: 17/09/2005
Fecha última corrección: 08/01/2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario