6 de enero de 2008
SONETO PARA MAMÁ
Tus ojos de gelatina espejada,
envueltos con párpados hasta el suelo,
destellan esquirlas de caramelo,
como tu acera recién baldeada.
La casa entera y el patio florecido
rizan en calma tu mueca cansina,
como el papel de aquella golosina,
como historia en el libro complacido.
Cae tu abrazo hasta que el sol se centre,
cuando regresan las penas que tuve,
como un cuenco, donde la paz adentre.
Seguiré volviendo a ti, aunque encuentre,
desde la hora primera en que allí anduve,
lugar tan a salvo como tu vientre.
Por Piaconecta
piaconecta@hotmail.com
Fecha elaboración: 20/07/2002
Fecha última corrección: 06/01/2008
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1 comentario :
Como le digo a mi hermano: los dos salimos del mismo sucio agujero.
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